La ginecomastia es un término de origen griego que significa “mamas femeninas” y se caracteriza por el desarrollo excesivo en el tejido mamario del hombre y es bastante común en la población masculina: entre un 40 – 60% de hombres la tienen. Puede ser uni o bilateral. Lo más frecuente es que esté ocasionada por alteraciones hormonales o acúmulo de grasa o ambas, aunque existen también otras causas.
Puede ser tratada con liposucción y/o resecando el tejido glandular a través de una incisión en el borde inferior de la areola. El procedimiento es realizado con anestesia local y sedación y no precisa ingreso hospitalario.
La cicatriz resultante es poco visible. Es obligatorio usar una faja o cinta torácica durante 1 mes.
El resultado es permanente y produce un efecto de mamas aplanadas y firmes, además de un contorno torácico masculino. El tiempo de recuperación es rápido, con retorno a las actividades alrededor de la semana. Los ejercicos físicos se podrán realizar después del mes.